lunes, 5 de marzo de 2018

MI 3º ANIVERSARIO COLECCIONISTA

Tres años como coleccionista scout (Marzo 2015 - Marzo 2018)



Insignia de servicio ANEDE
Modelo de Mesón de Paredes
Colección de Carlos Lozano 
TRES AÑOS
Este mes cumplo tres años como coleccionista scout. Soy consciente de que mi caso es un tanto peculiar, y de que muchos veteranos coleccionistas scouts españoles están algo “mosca” por los progresos tanto de mis colecciones como de mis conocimientos sobre emblemática, en un plazo de tiempo meteórico. Voy a contaros un poco mi historia, pues ni es lo que parece, y nada ha sido cosa de tres días ni de la casualidad. Todo tiene su explicación.
Para los que gustan de leer poco y breve, es posible no lleguen hasta el final de esta entrada. Un poco larga, pero que os pido leer con paciencia, os aseguro que si queréis conocer mejor cómo llegué a ser coleccionista scout y el nivel adquirido, creo que merecerá la pena.
 


GUARDAINSIGNIAS
Como tal fueron mis comienzos, desde que ingresé en los Exploradores de España, grupo 1 de Ciudad Real con 12 años en 1971. Era de los que lo guardaban todo, digo genéricamente insignias, pero referido a “cualquier cosa scout”. Insignias, medallas, hebillas, pañoletas, pasapañoletas (tochos), llaveros, libros, manuales, revistas, sobres, documentos, fotografías, pegatinas, cassettes, banderines, sellos, bolígrafos, lapiceros, souvenirs, recuerdos… ¿Afición, manía?... no sabría definirlo, simplemente me gustaban esas cosas. Pero nunca en plan coleccionista, ni siquiera sabía que existía el coleccionismo scout, simplemente me dedicaba a guardar estas cosas en cajas, bolsas, sobres, cajones… en un espacio que me asignó mi padre en un amplio trastero familiar, en el que pasaba unos ratos muy apasionantes organizando estos “tesoros”, con la idea de algún día clasificarlo y catalogarlo. Pero repito, nunca con una finalidad coleccionista.


EL MATERIAL
Comencé con el intercambio de pañoletas de grupos scouts de Madrid con los que realizábamos actividades conjuntas, o simplemente coincidíamos, era el típico “te cambio mi pañoleta”. Mi madre ya se cansó de hacerme tantas pañoletas, se esfumaban con los intercambios. Y eso que la pañoleta de mi primer grupo era de fácil confección, cuadrada (se doblaba formando dos triángulos) y de un solo color (marrón), o sea, a la antigua usanza, como los antiguos exploradores. Luego siguieron las insignias y cantidad de objetos de los que os he relacionado antes un buen ramillete. Llegó un momento en que tenía tantas cosas que se me amontonaba todo en las cajas sin orden ni criterio alguno. Pero yo tan orgulloso de “mis tesoros”.
Los intercambios dejaron de ser exclusivamente pañoletas, ya lo abarcaban todo. Continuaba guardando cosas, mis uniformes ya de tallas que no me entraban, mis propias insignias de todo tipo, recibía a la vez muchos regalos de scouts que sabían que me gustaban todas estas cosas, me decían algunos “contigo estarán en buenas manos, antes de que con el tiempo se pierdan en mi casa o terminen tiradas”. Aunque no os lo creáis, muchos scouts cuando abandonan el Escultismo activo pasan de recuerdos de insignias y demás, lo más valioso para ellos y que conservan son las fotografías.
Luego siguieron las tiendas scouts. Cuando iba por Madrid con mis padres me acercaba a Mesón de Paredes a comprar de todo lo que pillaba (dentro de mi limitado presupuesto en aquellas edades, claro está), miraba, veía… “quiero esto y aquello”. Habían insignias que no me las vendían en esa tienda si no presentaba un certificado, pero cuando supe ese requisito ya me encargaba de que mis jefes (sabedores de mi “afición”) me echaran una manita, jejeje.
Ya en edad de scouter, y en los dos grupos que yo fundé (361 y 454) tras desaparecer en 1976 mi primer grupo del alma, me encargaba de hacer las compras en la posterior tienda oficial de ASDE, Proescout, en la calle Preciados. Aprovechaba, cómo no, para traerme cositas para mí. Así es como conocí en persona a Enrique Genovés, muchas veces tras el mostrador de Proescout, que sabedor de mi interés por estas cosas, siempre me regalaba algunas cosillas, unas de las más raras por entonces ejemplares de la RSA Revista Scout de las Américas. Era muy habitual su frase “Hombre Carlos, de nuevo por aquí”.
También recuerdo varias visitas a la tienda scout de Donados de los Scouts Baden-Powell. En la tienda de Zona de Córdoba también conseguía muy buenas cosillas. Y en los contactos en los Jamborees en el Aire (soy radioaficionado) se prodigaron muchos intercambios consiguiendo muchas cosas de otras ciudades españolas y de todo el mundo.



TRANSCURREN LOS AÑOS
Así llego al año 1987 en que por motivos profesionales dejo el Escultismo activo, y con ello mi afición de “guardacosas scouts”. Fueron 17 años activo. Imaginar la de cosas que fui acumulando en todos esos años. Es cuando comienzo a abrir y etiquetar cajas por grupos de objetos, etiquetas adhesivas con mi “antediluviana” impresora matricial. Labor que hacía a ratos, era mucho material y requería su dedicación y tiempo.
Me embargaba la emoción de los recuerdos conformen iban saliendo objetos desde que tenía 12 años, cada cosita que salía era un trozo de historia, es algo muy difícil de describir lo que se sentía, aunque a buen seguro muchos de vosotros ha sentido algo parecido alguna vez, por ejemplo al ver la insignia de vuestra Promesa. Las cajas sin etiquetar, aún contenían cosas sin catalogar.


UNA DESGRACIA IRREPARABLE
Qué disgusto me llevé. Fue algo inesperado. Era verano, y yo estaba en un largo viaje muy lejano en el extranjero (mi primera y mayor afición, viajar). Durante mi ausencia, mi familia tuvo que hacer un traslado urgente de trastero. No pudieron avisarme, la comunicación era muy difícil en el país donde me encontraba. Pero sabían que todas las cajas, bolsas, carpetas, que llevaban la etiqueta impresa CARLOS eran cosas mías, y las que no tenían etiqueta alguna, presupusieron que eran para tirar, cosas inservibles… y así lo hicieron.
Imaginar a mi regreso… fue un palo, un bajonazo, me costó mucho superarlo porque eran para mí auténticos tesoros de recuerdos. Entre las pérdidas irreparables mi primer uniforme, mis primeras insignias, mi primera pañoleta… varias cajitas con fotografías de primeros de los 70… aún no pude catalogarlo en sus cajas. Cómo iba a saber que iba a pasar esto. Ese traslado podría haberse producido en otro momento estando en casa… mala suerte, qué le vamos a hacer.


ME HAGO COLECCIONISTA SCOUT
Marzo del 2015... 28 años después desde que dejé el Escultismo activo, en el cotilla facebook comienzo a tener conocimiento de grupos de coleccionistas scouts. Y es cuando contacto con algunos de estos coleccionistas. Me uno a algunos de estos grupos de facebook, y es cuando comienzo a conocer este mundo. Con gran entusiasmo bajo al nuevo trastero familiar y comienzo a sacar todo mi material almacenado y "salvado" durante años para clasificarlo y catalogarlo. Con el material repetido y con todo lo que no era de mis intereses coleccionistas, organizo una caja de cambios y comienzo a intercambiar.

Ambientación
Un pequeño rincón de mi museo
Museo Scout de Carlos Lozano
 
MIS INTERESES COMO COLECCIONISTA
Comencé coleccionando todo lo referente a mi asociación, Exploradores de España (Scouts de España) desde 1912 hasta la actualidad. Las épocas 6ª (1991-2006 “camisa azul) y 7ª (2007-201X “polo azul”) no me resultaron complicadas de casi completar, incluso con algunas piezas raras muy difíciles de conseguir. Pero me desprendí de estas dos colecciones, para centrarme exclusivamente en las épocas 1ª a 5ª de los Exploradores de España (1912-1990), que es lo único que colecciono en la actualidad.
Los compañeros no paran de preguntarme el por qué no colecciono las demás épocas de mi asociación, y por qué me desprendía de todas ellas (casi todas han “volado” ya). Os explico el por qué. Lo voy a decir muy claro, y sin ánimo de polémicas ni de debates. No me gusta la “neoASDE” (como yo le llamo) de esas dos épocas (1991 hasta la actualidad), ni el “pseudoEscultismo” que se practica, ni sus programas, ni sus ideas. No me gusta nada. Y por tanto las insignias de estas dos épocas no me apasionan, no me emocionan, no me motivan, no me dicen nada. Es más, representan algo con lo que no me identifico. Por ello me desprendí de estas dos colecciones. Es lo que pienso, siento... y punto.

También comencé coleccionando las insignias originales de los Jamborees Mundiales, desde el 2º Dinamarca 1924 (del 1º no hubo insignia, aunque sí logotipo, edité un logo original para mi album) hasta el 16º Australia 1987-1988, es decir hasta el año en que dejé el Escultismo activo. Pues bien, salvo la insignia danesa de 1924 las conseguí todas. También “volaron” todas de mi colección pero estas en pocas semanas. Eran auténticas (ojo, que existen falsificaciones), con el aval de dos grandes especialistas en insignias de Jamborees (uno europeo y otro centroamericano) que me ayudaron a asegurarme de que eran auténticas, antes de hacerme con ellas. Los motivos de desprenderme de ellas no tenían nada que ver con las colecciones de ASDE comentado anteriormente, las razones fueron muy diferentes. Bueno, me quedé con una, con la más sencilla, la del 16º Jamboree de Australia 1987-1988, para mí muy valiosa, ya os contaré en otra entrada el por qué, tiene su bonita historia.
Lo de las Jamborees, es que la verdad me dí cuenta de que no me entusiasmaban tampoco demasiado, y por otro lado que ya estaba pensando en conseguir todas las de cada Jamboree, por ejemplo de la de Holanda 1937 o Francia 1947 hacerme con todas las de los subcampos… ya algo muy complicado, con cambios imposibles a no ser que tuvieras piezas de ese nivel. Y la de Dinamarca 1924 ni os cuento, solo podías comprarla (si encontrabas algún ejemplar disponible, claro) pagando cantidades astronómicas de entre 6.000-12.000 dólares. Preferí centrarme en el apartado que de verdad me entusiasma.
Por cierto, la insignia jamboree que más trabajo me costó conseguir de las jamborees fue la de Filipinas 1959, y la que más me costó verificar su autenticidad antes de hacerme con ella.


UNA ACERTADA DECISION
Sí, porque ello me ha permitido concentrarme y especializarme en un apartado concreto, y con ello puedo aparte de no agobiarme con tanta colección, tener más tiempo para profundizar e investigar. Y sobre todo disfrutar con un apartado que me apasiona y emociona: Los Exploradores de España 1912-1990.
Desprenderme de las colecciones de ASDE 1991-201X y Jamboree Mundiales aumentó aún más la calidad y cantidad de mi caja de cambios y de subasta/venta. He de dejar muy claro que en el caso de las subastas y ventas, todo lo invierto en compra de insignias que me faltan.



MIS CONOCIMIENTOS
No he sido pues el típico coleccionista que empieza desde cero, como estáis comprobando. Para tener conocimientos históricos no hay por qué ser coleccionista. Durante mi etapa de scout activo (entiéndase bien lo de “activo” porque como scout nunca he dejado de serlo), ya tenía abundante bibliografía y documentación. Siempre me gustó leer, profundizar e investigar sobre estos temas.
Tuve además la gran suerte de formar parte de un grupo scout de profundas raíces de los Exploradores de España de Ciudad Real, fundados en 1915 y cuya actividad continuó incluso durante la Guerra Civil española (la provincia de Ciudad Real era zona republicana controlada) e incluso tras la suspensión de actividades de 1940 siguieron funcionando. En 1966 se convirtieron en el grupo 1 de Ciudad Real, de ANEDE, posteriormente ASDE.
Los padres y abuelos de por ejemplo mi jefe de tropa y jefe de grupo, fueron exploradores en décadas anteriores. Había mucha tradición. Siempre nos contaban historias, “batallitas”, curiosidades, anécdotas recibidades de sus familiares exploradores, en dicho grupo existía mentalidad de no perder las tradiciones, de que se conociera nuestra historia, de saber que gracias a nuestros antepasados exploradores lo éramos nosotros, y ser por ello agradecidos. Nos enseñaban a amar nuestra historia, nuestras raíces, se nos inculcaba todo esto desde pequeños. Llegué a ver insignias antiguas en mis jefes, que en su día portaron sus padres y abuelos, incluso tíos. La primera rueda de carro la ví en 1971, era de esmalte verde.
Es por lo que tengo tanta pasión y entusiasmo por lo que fuímos y por lo que fui. Un gran cariño por los Exploradores de España. Muy orgulloso de ello, y a los que defiendo cuando salen algunos detractores actuales que no han sabido valorar todo lo que hiceron. Os estoy contando todo esto para que comprendáis el por qué mi pasión sobre todo lo que se identifica con los Exploradores de España, desde las insignias hasta los documentos, y por qué disfruto tanto investigando sobre el tema.  



FORMACION AUTODIDACTA
Cuando en el 2015 comienzo mi andadura como coleccionista “en toda regla” opté por complementar mis conocimientos de muchos años con los propios coleccionistas. Leí mucho en los facebooks, los comentarios que se originaban, boletines, contacté por messenger con coleccionistas cuando tenía dudas, y llegué a pertenecer a los tres clubes coleccionistas españoles. Me fui desvinculando de todos ellos por diferentes motivos. Comencé a disfrutar más como coleccionista independiente, sin que nadie me tuviera que imponer reglas, “a mi aire”. Actualmente solo tengo relación con CSI Coleccionistas Scouts Independientes, colaborando con ellos en temas de mi especialidad: Exploradores de España (Scouts de España) 1912-1990.
Ah, me desprendí también de todas las insignias de los grupos coleccionistas scouts. No me interesan tampoco, la verdad. Pero sí conservo una, muy especial para mí. La de la 7ª Expo de CICOSE (Circulo de Coleccionistas Scouts), celebrada en Madrid en mayo del 2015. Fue mi primera y única asistencia a una expo scout. Estaba muy ilusionado por asistir a esa expo, era algo nuevo para mí, subí al AVE con esa emoción de cuando salías a un campamento de verano. Asistí como miembro de CSI. Pude conocer en persona a compañeros coleccionistas, incluso volver a saludar después de tantos años a Santiago Matas (no es coleccionista, visitó la expo), que durante varios años de mi etapa activa fue mi Jefe Scout Nacional, la última vez que coincidí con él fue en La Peñota (Cercedilla-Guadarrama) en el Curso Avanzado de IM, del cual fue el Director del curso. Allí estaban también los de AISG, algunos grupos scouts madrileños que visitaron también la expo, y conseguí muy buenas insignias que me faltaban para mi colección. Para mí fue una jornada inolvidable. Por eso conservo la insignia del evento, por los gratos recuerdos que me trae

Insignia de la 7ª Expo de CICOSE
Madrid - Mayo de 2015
Colección de Carlos Lozano


EL COLECCIONISMO SCOUT ESPAÑOL
En mi opinión, la situación actual no es nada buena. Pocos coleccionistas, y divididos. Nada menos que tres clubes (coleccionistas independientes aparte, como en mi caso). Y para colmo algo que no termino de entender, y es que muchos coleccionistas están en los tres clubes. Tuve que hacerlo yo también para intentar entender las razones, y no le ví ningún sentido. ¿Y si hubieran siete clubes, estarían muchos apuntados en los siete? Lo normal es estar en uno solo, en el más afin. Absurdo.
¿Tiene esto solución? . Porque se puede hacer lo mismo en un solo club. Todo pasa por aparcar las diferencias personales haciendo prevalecer ante todo el espíritu scout, el interés general, y fusionarse los tres clubes en uno solo. A mí se me ha ocurrido un nombre COSCES COleccionistas SCouts ESpañoles. Convocando un congreso de coleccionistas scouts de toda España, con el fin de establecer unas bases en las que impere ante todo lo que nos une, elegir una directiva democráticamente y confeccionar unos estatutos.
Con lo mejor de los tres clubes se puede conseguir un club muy fuerte, que canalice y ponga orden en el coleccionismo scout español, que bastante falta hace. Hay muy buenos coleccionistas, preparados y competentes. Pero algo falla. Prefiero un “lo hemos intentado pero no se ha conseguido”, a no hacer… nada.


MIS CONSEJOS
He aprendido mucho en estos tres años. He tenido experiencias buenas y malas. Me he quedado con la gente maja, y la que no merece la pena la he dejado en el camino, esas personas no me interesan. Mi principal consejo es DISFRUTAR de esta afición, que para mí es una actividad scout más especializada. Porque los coleccionistas somos auténticos guardianes de estos tesoros, los cuales investigados hacen reconstruir la historia del Escultismo español.
No os contentéis con conseguir determinada insignia o medalla, presumir del “trofeo” conseguido y al cajón anotando una pieza más en la lista. Confeccionar una ficha de esa insignia, catalogarla, investigarla intentando descubrir su historia. Es lo bonito del coleccionismo. Esto no es una competición de a ver quién tiene más insignias y más raras. Lo he dicho siempre, que no es mejor coleccionista el que más tiene, sino el que más aporta investiga y divulga.

Bueno, tres años, que espero que sean muchos más. Como os he podido relatar, todo mi haber y saber coleccionista viene de muy atrás, que no soy un novato recién llegado. Para terminar esta entrada, quisiera dar las gracias a todos aquellos compañeros que me han ayudado en estos inicios, por sus consejos y por su apoyo.

Como diría Iker Jiménez al finalizar su programa Cuarto Milenio… “Hasta dentro de siete días amigos”.