Tres años como coleccionista scout (Marzo
2015 - Marzo 2018)
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Insignia de servicio ANEDE Modelo de Mesón de Paredes Colección de Carlos Lozano |
TRES AÑOS
Este mes cumplo tres años como coleccionista
scout. Soy consciente de que mi caso es un tanto peculiar, y de que muchos
veteranos coleccionistas scouts españoles están algo “mosca” por los progresos
tanto de mis colecciones como de mis conocimientos sobre emblemática, en un
plazo de tiempo meteórico. Voy a contaros un poco mi historia, pues ni es lo
que parece, y nada ha sido cosa de tres días ni de la casualidad. Todo tiene su
explicación.
Para los que gustan de leer poco y
breve, es posible no lleguen hasta el final de esta entrada. Un poco larga,
pero que os pido leer con paciencia, os aseguro que si queréis conocer mejor
cómo llegué a ser coleccionista scout y el nivel adquirido, creo que merecerá
la pena.
GUARDAINSIGNIAS
Como tal fueron mis comienzos, desde
que ingresé en los Exploradores de España, grupo 1 de Ciudad Real con 12 años
en 1971. Era de los que lo guardaban todo, digo genéricamente insignias, pero
referido a “cualquier cosa scout”. Insignias, medallas, hebillas, pañoletas,
pasapañoletas (tochos), llaveros, libros, manuales, revistas, sobres, documentos,
fotografías, pegatinas, cassettes, banderines, sellos, bolígrafos, lapiceros,
souvenirs, recuerdos… ¿Afición, manía?... no sabría definirlo, simplemente me
gustaban esas cosas. Pero nunca en plan coleccionista, ni siquiera sabía que
existía el coleccionismo scout, simplemente me dedicaba a guardar estas cosas
en cajas, bolsas, sobres, cajones… en un espacio que me asignó mi padre en un
amplio trastero familiar, en el que pasaba unos ratos muy apasionantes
organizando estos “tesoros”, con la idea de algún día clasificarlo y
catalogarlo. Pero repito, nunca con una finalidad coleccionista.
EL MATERIAL
Comencé con el intercambio de
pañoletas de grupos scouts de Madrid con los que realizábamos actividades
conjuntas, o simplemente coincidíamos, era el típico “te cambio mi pañoleta”.
Mi madre ya se cansó de hacerme tantas pañoletas, se esfumaban con los
intercambios. Y eso que la pañoleta de mi primer grupo era de fácil confección,
cuadrada (se doblaba formando dos triángulos) y de un solo color (marrón), o
sea, a la antigua usanza, como los antiguos exploradores. Luego siguieron las
insignias y cantidad de objetos de los que os he relacionado antes un buen
ramillete. Llegó un momento en que tenía tantas cosas que se me amontonaba todo
en las cajas sin orden ni criterio alguno. Pero yo tan orgulloso de “mis tesoros”.
Los intercambios dejaron de ser
exclusivamente pañoletas, ya lo abarcaban todo. Continuaba guardando cosas,
mis uniformes ya de tallas que no me entraban, mis propias insignias de todo
tipo, recibía a la vez muchos regalos de scouts que sabían que me gustaban todas
estas cosas, me decían algunos “contigo estarán en buenas manos, antes de que
con el tiempo se pierdan en mi casa o terminen tiradas”. Aunque no os lo
creáis, muchos scouts cuando abandonan el Escultismo activo pasan de recuerdos
de insignias y demás, lo más valioso para ellos y que conservan son las
fotografías.
Luego siguieron las tiendas scouts.
Cuando iba por Madrid con mis padres me acercaba a Mesón de Paredes a comprar
de todo lo que pillaba (dentro de mi limitado presupuesto en aquellas edades,
claro está), miraba, veía… “quiero esto y aquello”. Habían insignias que no me
las vendían en esa tienda si no presentaba un certificado, pero cuando supe ese
requisito ya me encargaba de que mis jefes (sabedores de mi “afición”) me echaran
una manita, jejeje.
Ya en edad de scouter, y en los dos
grupos que yo fundé (361 y 454) tras desaparecer en 1976 mi primer grupo del alma, me encargaba de hacer las compras en la
posterior tienda oficial de ASDE, Proescout, en la calle Preciados.
Aprovechaba, cómo no, para traerme cositas para mí. Así es como conocí en
persona a Enrique Genovés, muchas veces tras el mostrador de Proescout, que
sabedor de mi interés por estas cosas, siempre me regalaba algunas cosillas,
unas de las más raras por entonces ejemplares de la RSA Revista Scout de las
Américas. Era muy habitual su frase “Hombre Carlos, de nuevo por aquí”.
También recuerdo varias visitas a la
tienda scout de Donados de los Scouts Baden-Powell. En la tienda de Zona de
Córdoba también conseguía muy buenas cosillas. Y en los contactos en los
Jamborees en el Aire (soy radioaficionado) se prodigaron muchos intercambios
consiguiendo muchas cosas de otras ciudades españolas y de todo el mundo.
TRANSCURREN LOS AÑOS
Así llego al año 1987 en que por
motivos profesionales dejo el Escultismo activo, y con ello mi afición de
“guardacosas scouts”. Fueron 17 años activo. Imaginar la de cosas que fui
acumulando en todos esos años. Es cuando comienzo a abrir y etiquetar cajas por
grupos de objetos, etiquetas adhesivas con mi “antediluviana” impresora
matricial. Labor que hacía a ratos, era mucho material y requería su dedicación
y tiempo.
Me embargaba la emoción de los
recuerdos conformen iban saliendo objetos desde que tenía 12 años, cada cosita
que salía era un trozo de historia, es algo muy difícil de describir lo que se
sentía, aunque a buen seguro muchos de vosotros ha sentido algo parecido alguna
vez, por ejemplo al ver la insignia de vuestra Promesa. Las cajas sin
etiquetar, aún contenían cosas sin catalogar.
UNA DESGRACIA IRREPARABLE
Qué disgusto me llevé. Fue algo
inesperado. Era verano, y yo estaba en un largo viaje muy lejano en el
extranjero (mi primera y mayor afición, viajar). Durante mi ausencia, mi
familia tuvo que hacer un traslado urgente de trastero. No pudieron avisarme,
la comunicación era muy difícil en el país donde me encontraba. Pero sabían que
todas las cajas, bolsas, carpetas, que llevaban la etiqueta impresa CARLOS eran
cosas mías, y las que no tenían etiqueta alguna, presupusieron que eran para
tirar, cosas inservibles… y así lo hicieron.
Imaginar a mi regreso… fue un palo,
un bajonazo, me costó mucho superarlo porque eran para mí auténticos tesoros de
recuerdos. Entre las pérdidas irreparables mi primer uniforme, mis primeras
insignias, mi primera pañoleta… varias cajitas con fotografías de primeros de
los 70… aún no pude catalogarlo en sus cajas. Cómo iba a saber que iba a pasar
esto. Ese traslado podría haberse producido en otro momento estando en casa…
mala suerte, qué le vamos a hacer.
ME HAGO COLECCIONISTA SCOUT
Marzo del 2015... 28 años después
desde que dejé el Escultismo activo, en el cotilla facebook comienzo a tener
conocimiento de grupos de coleccionistas scouts. Y es cuando contacto con
algunos de estos coleccionistas. Me uno a algunos de estos grupos de facebook,
y es cuando comienzo a conocer este mundo. Con gran entusiasmo bajo al nuevo
trastero familiar y comienzo a sacar todo mi material almacenado y "salvado" durante años
para clasificarlo y catalogarlo. Con el material repetido y con todo lo que no
era de mis intereses coleccionistas, organizo una caja de cambios y comienzo a
intercambiar.
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Ambientación Un pequeño rincón de mi museo Museo Scout de Carlos Lozano |
MIS INTERESES COMO COLECCIONISTA
Comencé coleccionando todo lo
referente a mi asociación, Exploradores de España (Scouts de España) desde 1912
hasta la actualidad. Las épocas 6ª (1991-2006 “camisa azul) y 7ª (2007-201X
“polo azul”) no me resultaron complicadas de casi completar, incluso con
algunas piezas raras muy difíciles de conseguir. Pero me desprendí de estas dos
colecciones, para centrarme exclusivamente en las épocas 1ª a 5ª de los
Exploradores de España (1912-1990), que es lo único que colecciono en la
actualidad.
Los compañeros no paran de
preguntarme el por qué no colecciono las demás épocas de mi asociación, y por
qué me desprendía de todas ellas (casi todas han “volado” ya). Os explico
el por qué. Lo voy a decir muy claro, y sin ánimo de polémicas ni de debates.
No me gusta la “neoASDE” (como yo le llamo) de esas dos épocas (1991 hasta la
actualidad), ni el “pseudoEscultismo” que se practica, ni sus programas, ni sus
ideas. No me gusta nada. Y por tanto las insignias de estas dos épocas no me
apasionan, no me emocionan, no me motivan, no me dicen nada. Es más,
representan algo con lo que no me identifico. Por ello me desprendí de estas
dos colecciones. Es lo que pienso, siento... y punto.
También comencé coleccionando las
insignias originales de los Jamborees Mundiales, desde el 2º Dinamarca 1924
(del 1º no hubo insignia, aunque sí logotipo, edité un logo original para mi
album) hasta el 16º Australia 1987-1988, es decir hasta el año en que dejé el
Escultismo activo. Pues bien, salvo la insignia danesa de 1924 las conseguí
todas. También “volaron” todas de mi colección pero estas en pocas semanas. Eran auténticas (ojo,
que existen falsificaciones), con el aval de dos grandes especialistas en
insignias de Jamborees (uno europeo y otro centroamericano) que me ayudaron a
asegurarme de que eran auténticas, antes de hacerme con ellas. Los motivos de
desprenderme de ellas no tenían nada que ver con las colecciones de ASDE
comentado anteriormente, las razones fueron muy diferentes. Bueno, me quedé con
una, con la más sencilla, la del 16º Jamboree de Australia 1987-1988, para mí
muy valiosa, ya os contaré en otra entrada el por qué, tiene su bonita
historia.
Lo de las Jamborees, es que la
verdad me dí cuenta de que no me entusiasmaban tampoco demasiado, y por otro
lado que ya estaba pensando en conseguir todas las de cada Jamboree, por
ejemplo de la de Holanda 1937 o Francia 1947 hacerme con todas las de los
subcampos… ya algo muy complicado, con cambios imposibles a no ser que tuvieras
piezas de ese nivel. Y la de Dinamarca 1924 ni os cuento, solo podías comprarla
(si encontrabas algún ejemplar disponible, claro) pagando cantidades
astronómicas de entre 6.000-12.000 dólares. Preferí centrarme en el apartado
que de verdad me entusiasma.
Por cierto, la insignia jamboree que
más trabajo me costó conseguir de las jamborees fue la de Filipinas 1959, y la que más me costó
verificar su autenticidad antes de hacerme con ella.
UNA ACERTADA DECISION
Sí, porque ello me ha permitido
concentrarme y especializarme en un apartado concreto, y con ello puedo aparte
de no agobiarme con tanta colección, tener más tiempo para profundizar e
investigar. Y sobre todo disfrutar con un apartado que me apasiona y emociona:
Los Exploradores de España 1912-1990.
Desprenderme de las colecciones de
ASDE 1991-201X y Jamboree Mundiales aumentó aún más la calidad y cantidad de mi
caja de cambios y de subasta/venta. He de dejar muy claro que en el caso de las
subastas y ventas, todo lo invierto en compra de insignias que me faltan.
MIS CONOCIMIENTOS
No he sido pues el típico
coleccionista que empieza desde cero, como estáis comprobando. Para tener
conocimientos históricos no hay por qué ser coleccionista. Durante mi etapa de
scout activo (entiéndase bien lo de “activo” porque como scout nunca he dejado
de serlo), ya tenía abundante bibliografía y documentación. Siempre me gustó
leer, profundizar e investigar sobre estos temas.
Tuve además la gran suerte de formar
parte de un grupo scout de profundas raíces de los Exploradores de España de
Ciudad Real, fundados en 1915 y cuya actividad continuó incluso durante la Guerra
Civil española (la provincia de Ciudad Real era zona republicana controlada) e
incluso tras la suspensión de actividades de 1940 siguieron funcionando. En
1966 se convirtieron en el grupo 1 de Ciudad Real, de ANEDE, posteriormente
ASDE.
Los padres y abuelos de por ejemplo
mi jefe de tropa y jefe de grupo, fueron exploradores en décadas anteriores.
Había mucha tradición. Siempre nos contaban historias, “batallitas”,
curiosidades, anécdotas recibidades de sus familiares exploradores, en dicho
grupo existía mentalidad de no perder las tradiciones, de que se conociera
nuestra historia, de saber que gracias a nuestros antepasados exploradores lo
éramos nosotros, y ser por ello agradecidos. Nos enseñaban a amar nuestra
historia, nuestras raíces, se nos inculcaba todo esto desde pequeños. Llegué a
ver insignias antiguas en mis jefes, que en su día portaron sus padres y
abuelos, incluso tíos. La primera rueda de carro la ví en 1971, era de esmalte
verde.
Es por lo que tengo tanta pasión y
entusiasmo por lo que fuímos y por lo que fui. Un gran cariño por los
Exploradores de España. Muy orgulloso de ello, y a los que defiendo cuando
salen algunos detractores actuales que no han sabido valorar todo lo que
hiceron. Os estoy contando todo esto para que comprendáis el por qué mi pasión
sobre todo lo que se identifica con los Exploradores de España, desde las
insignias hasta los documentos, y por qué disfruto tanto investigando sobre el
tema.
FORMACION AUTODIDACTA
Cuando en el 2015 comienzo mi
andadura como coleccionista “en toda regla” opté por complementar mis
conocimientos de muchos años con los propios coleccionistas. Leí mucho en los
facebooks, los comentarios que se originaban, boletines, contacté por messenger
con coleccionistas cuando tenía dudas, y llegué a pertenecer a los tres clubes
coleccionistas españoles. Me fui desvinculando de todos ellos por diferentes
motivos. Comencé a disfrutar más como coleccionista independiente, sin que nadie
me tuviera que imponer reglas, “a mi aire”. Actualmente solo tengo relación con
CSI Coleccionistas Scouts Independientes, colaborando con ellos en temas de mi
especialidad: Exploradores de España (Scouts de España) 1912-1990.
Ah, me desprendí también de todas
las insignias de los grupos coleccionistas scouts. No me interesan tampoco, la
verdad. Pero sí conservo una, muy especial para mí. La de la 7ª Expo de CICOSE
(Circulo de Coleccionistas Scouts), celebrada en Madrid en mayo del 2015. Fue
mi primera y única asistencia a una expo scout. Estaba muy ilusionado por
asistir a esa expo, era algo nuevo para mí, subí al AVE con esa emoción de
cuando salías a un campamento de verano. Asistí como miembro de CSI. Pude conocer
en persona a compañeros coleccionistas, incluso volver a saludar después de
tantos años a Santiago Matas (no es coleccionista, visitó la expo), que durante
varios años de mi etapa activa fue mi Jefe Scout Nacional, la última vez que
coincidí con él fue en La Peñota (Cercedilla-Guadarrama) en el Curso Avanzado
de IM, del cual fue el Director del curso. Allí estaban también los de AISG,
algunos grupos scouts madrileños que visitaron también la expo, y conseguí muy
buenas insignias que me faltaban para mi colección. Para mí fue una jornada
inolvidable. Por eso conservo la insignia del evento, por los gratos recuerdos
que me trae.
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Insignia de la 7ª Expo de CICOSE Madrid - Mayo de 2015 Colección de Carlos Lozano |
EL COLECCIONISMO SCOUT ESPAÑOL
En mi opinión, la situación actual no
es nada buena. Pocos coleccionistas, y divididos. Nada menos que tres clubes (coleccionistas
independientes aparte, como en mi caso). Y para colmo algo que no termino de
entender, y es que muchos coleccionistas están en los tres clubes. Tuve que
hacerlo yo también para intentar entender las razones, y no le ví ningún
sentido. ¿Y si hubieran siete clubes, estarían muchos apuntados en los siete? Lo
normal es estar en uno solo, en el más afin. Absurdo.
¿Tiene esto solución? Sí. Porque se
puede hacer lo mismo en un solo club. Todo pasa por aparcar las diferencias
personales haciendo prevalecer ante todo el espíritu scout, el interés general,
y fusionarse los tres clubes en uno solo. A mí se me ha ocurrido un nombre
COSCES COleccionistas SCouts ESpañoles. Convocando un congreso de
coleccionistas scouts de toda España, con el fin de establecer unas bases en
las que impere ante todo lo que nos une, elegir una directiva democráticamente
y confeccionar unos estatutos.
Con lo mejor de los tres clubes se
puede conseguir un club muy fuerte, que canalice y ponga orden en el
coleccionismo scout español, que bastante falta hace. Hay muy buenos
coleccionistas, preparados y competentes. Pero algo falla. Prefiero un “lo
hemos intentado pero no se ha conseguido”, a no hacer… nada.
MIS CONSEJOS
He aprendido mucho en estos tres
años. He tenido experiencias buenas y malas. Me he quedado con la gente maja, y
la que no merece la pena la he dejado en el camino, esas personas no me
interesan. Mi principal consejo es DISFRUTAR de esta afición, que para mí es
una actividad scout más especializada. Porque los coleccionistas somos
auténticos guardianes de estos tesoros, los cuales investigados hacen
reconstruir la historia del Escultismo español.
No os contentéis con conseguir
determinada insignia o medalla, presumir del “trofeo” conseguido y al cajón anotando
una pieza más en la lista. Confeccionar una ficha de esa insignia, catalogarla,
investigarla intentando descubrir su historia. Es lo bonito del coleccionismo.
Esto no es una competición de a ver quién tiene más insignias y más raras. Lo
he dicho siempre, que no es mejor coleccionista el que más tiene, sino el que
más aporta investiga y divulga.
Bueno, tres años, que espero que
sean muchos más. Como os he podido relatar, todo mi haber y saber coleccionista
viene de muy atrás, que no soy un novato recién llegado. Para terminar esta
entrada, quisiera dar las gracias a todos aquellos compañeros que me han
ayudado en estos inicios, por sus consejos y por su apoyo.
Como diría Iker Jiménez al finalizar
su programa Cuarto Milenio… “Hasta dentro de siete días amigos”.